El Tubo, cerca del lugar de los hechos pero mucho más cómodo, Zaragoza. Tres
meses, tres meses han pasado desde que la Iglesia del Pilar se viera
asaltada por ladrones de guante blanco. Estos pillos sustrayeron la
talla del siglo XV sustituyéndola por un Action Man Operation X-treme
sin que nadie se percatara del robo. Desde aquel dia, miles de fieles
han rendido su devoción a una bonita figura bélica de PVC sin apenas
notar ningún cambio.
Aunque todas las alarmas se dispararon durante la noche de los hechos, el guardia de seguridad atibuyó los ruidos a roedores, tres roedores de metro noventa y acento de Europa del este (según palabras del propio empleado), sin dar ninguna importancia a lo ocurrido. Aun así, semanas después, mientras una pareja de zaragozanos pasaba a su niño bajo el manto, el misterio fue desvelado: "Al acercarnos ya me pareció que había algo diferente. La Pilarica llevaba un subfusil y unos esquís puestos" - comenta José Arrienzu, padre el niño - "pero lo atribuí a cosas del marketing" [...] "Ya cuando, después, el niñó pulsó un botón en la coraza de la virgen y soltó un gutural SOY ACTIONMAN, PREPÁRATE A MORIR DOCTOR EQUIS me pareció un tanto raro para ser las primeras palabras de una virgen y alerté a la organización del templo".
Dicho y hecho, tres semanas después de cumplimentar el papeleo, la brigada de acción rápida para urgencias patrimoniales del Patronato de cultura se presentó en la basílica y, tras dos meses más de estudio minucioso, consiguió afirmar con un 85% de probabilidades que, en efecto, la famosa figurita correspondía a la de un héroe de acción de plástico y no a una escultura del gótico tardío.
Así pues, a la espera de la recuperación de la emblemática figura, la ciudadanía de Zaragoza modifica sus tradiciones; le cantan baladas country porque sienten que las jotas no le llegan; y preparan un nuevo diseño del manto de flores tipo guerrilla en tonos pardo-camuflaje.
Por otro lado, se sospecha que la misma banda pueda haber sustituido la virgen de Covadonga por un Doctor-X, aunque los fieles han decidido por unanimidad no denunciarlo, alegando que les gusta como le sienta el bigote y el parche en el ojo a su nuevo objeto de adoración.
Fuente: El Jueves
Aunque todas las alarmas se dispararon durante la noche de los hechos, el guardia de seguridad atibuyó los ruidos a roedores, tres roedores de metro noventa y acento de Europa del este (según palabras del propio empleado), sin dar ninguna importancia a lo ocurrido. Aun así, semanas después, mientras una pareja de zaragozanos pasaba a su niño bajo el manto, el misterio fue desvelado: "Al acercarnos ya me pareció que había algo diferente. La Pilarica llevaba un subfusil y unos esquís puestos" - comenta José Arrienzu, padre el niño - "pero lo atribuí a cosas del marketing" [...] "Ya cuando, después, el niñó pulsó un botón en la coraza de la virgen y soltó un gutural SOY ACTIONMAN, PREPÁRATE A MORIR DOCTOR EQUIS me pareció un tanto raro para ser las primeras palabras de una virgen y alerté a la organización del templo".
Dicho y hecho, tres semanas después de cumplimentar el papeleo, la brigada de acción rápida para urgencias patrimoniales del Patronato de cultura se presentó en la basílica y, tras dos meses más de estudio minucioso, consiguió afirmar con un 85% de probabilidades que, en efecto, la famosa figurita correspondía a la de un héroe de acción de plástico y no a una escultura del gótico tardío.
Así pues, a la espera de la recuperación de la emblemática figura, la ciudadanía de Zaragoza modifica sus tradiciones; le cantan baladas country porque sienten que las jotas no le llegan; y preparan un nuevo diseño del manto de flores tipo guerrilla en tonos pardo-camuflaje.
Por otro lado, se sospecha que la misma banda pueda haber sustituido la virgen de Covadonga por un Doctor-X, aunque los fieles han decidido por unanimidad no denunciarlo, alegando que les gusta como le sienta el bigote y el parche en el ojo a su nuevo objeto de adoración.
Fuente: El Jueves
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